Algunas de las mejores cosas de la vida surgen cuando nos arriesgamos. Cuando salimos de nuestra zona de confort, nos adentramos en oportunidades de crecimiento.
Esto no es diferente cuando se trata de dirigir una pequeña empresa. Decidir abrir un negocio es un gran salto, y los empresarios tienen que ser valientes en la toma de decisiones para mantener sus negocios a flote.
Pedir préstamos para su pequeña empresa y adquirir deudas puede parecer intimidante, pero gran parte del miedo a las deudas proviene de sus connotaciones negativas. La gente asume que la deuda es siempre el resultado de algo desafortunado, como decisiones de gasto irresponsables o desastres financieros inesperados. Pero muchas personas no tienen en cuenta que la deuda puede ser el resultado de decisiones financieras estratégicas.
Cuando se adquiere de forma responsable, la deuda es una herramienta poderosa. Con ella, puede hacer crecer su negocio y alcanzar sus objetivos mucho más rápido que si sólo dependiera de los ingresos. Un buen endeudamiento podría posibilitar la actualización de equipos, la contratación de personal, la apertura de un nuevo local comercial o cualquier otra forma de crecimiento que pueda necesitar su pequeña empresa.
No importa para qué pida el préstamo, la deuda forma parte de la consecución de sus grandes sueños para su pequeña empresa. No tiene por qué darle miedo si reformula su forma de pensar sobre la deuda para reflejar lo que significa para usted.
La clave es recordar que estás haciendo lo correcto para tu empresa y estar preparado con estrategias de gestión de la deuda.
Empiece por decidir cuándo puede su empresa hacer frente al endeudamiento y, a continuación, busque un prestamista en el que confíe para iniciar una relación de préstamo. Sepa cómo detectar a los prestamistas abusivos y elija un prestamista que tenga en cuenta sus intereses y los de su empresa. Con el apoyo de las personas adecuadas, la deuda puede parecer una parte más de las operaciones cotidianas en lugar de una pesada carga.
Y cuando el proceso de solicitud te provoque ese miedo, recuérdate a ti mismo el sueño que esos fondos van a respaldar.
Fuiste lo bastante valiente como para montar tu propia pequeña empresa, así que ¿por qué deberían asustarte las deudas?