Consejos para preparar un estado de flujos de caja 

30 de mayo de 2023

Un estado de flujo de caja ilustra una parte de las finanzas de su empresa centrándose específicamente en el flujo de entrada y salida de efectivo de su empresa. Permite comprender el funcionamiento de la empresa y da una idea de su salud financiera. El estado de flujos de tesorería es uno de los principales estados financieros que utilizan los prestamistas a la hora de evaluar la idoneidad de su empresa para obtener un préstamo. 

¿Por qué son importantes los estados de flujos de caja? 

Un estado de flujo de caja demuestra la eficacia con la que su empresa gestiona el efectivo y de cuánto efectivo dispone para cubrir las deudas de la empresa y otros gastos. El estado proporciona un registro detallado del éxito de su empresa a la hora de generar efectivo y de cómo se gasta ese efectivo. Los prestamistas de pequeñas empresas utilizan los estados de flujo de caja para evaluar el valor de su negocio e influir en sus decisiones de inversión. 

Para los propietarios y gerentes de empresas, la preparación y revisión de estos estados financieros, y la anotación de los cambios, proporciona una importante visión de la empresa. Con el tiempo, los estados financieros muestran patrones y oportunidades de mejora en simple blanco y negro.   

¿Qué información aparece en un Estado de Flujos de Efectivo? 

Como su nombre indica, un estado de flujo de caja muestra cómo entró y salió el efectivo de su empresa durante un periodo de tiempo concreto. Comienza con el saldo de caja de la empresa al principio del periodo de referencia. A continuación, detalla cómo entró y salió el efectivo de la empresa a través de las siguientes categorías: 

  • Actividades de explotación: Cualquier efectivo generado o utilizado a través de las actividades habituales de tu empresa (es decir, transacciones con clientes, pagos del impuesto sobre la renta, pagos de salarios a empleados, pagos a proveedores, etc.).  
  • Actividades de inversión: Cualquier efectivo generado o utilizado a través de las inversiones de su empresa (es decir, compras de activos, préstamos a proveedores, etc.). 
  • Actividades de financiación: Cualquier efectivo generado o utilizado a través de interacciones con prestamistas, inversores o accionistas (es decir, préstamos, reembolsos de deuda, etc.). 

Una vez calculado el flujo de caja de todas estas actividades, el estado concluye con el saldo de caja de la empresa al final del periodo de referencia.  

A la hora de tomar decisiones sobre inversión, los prestamistas comprobarán si su empresa tiene un flujo de caja positivo constante. Un flujo de caja negativo podría indicar que no hay suficiente efectivo disponible en su empresa para hacer frente a los reembolsos del préstamo. 

Declaración Plazos 

Declaración de fin de año: Abarca todo un año fiscal o natural  

Declaración provisional: Cubre un periodo de tiempo más corto, normalmente un mes o un trimestre. 

Dado que los cambios en el flujo de caja se producen con regularidad, es importante elaborar estados de flujo de caja con frecuencia. Preparar estados de flujo de caja mensuales puede ayudarte a controlar mejor el efectivo que entra y sale de tu empresa. 

Errores comunes que deben evitarse en los estados de flujo de caja 

  1. La fecha incorrecta en el lugar equivocado. Las fechas de esta declaración son muy importantes y a menudo no se introducen correctamente cuando no las prepara un profesional de las finanzas. La declaración tiene que mostrar el periodo de tiempo al que se refiere, ya sea a final de año o intermedio, y también debe incluir la fecha en la que se preparó la declaración.
  1. Clasificación errónea de las categorías de actividades. Como ya se ha explicado, todos los flujos de caja se clasifican como actividades de explotación, de inversión o de financiación. Asegúrese de comprobar que cada actividad de flujo de caja anotada en el estado financiero figura en la categoría correcta.
  1. Contabilidad incoherente: de caja frente a devengo. Los documentos contables muestran los ingresos y gastos según el criterio de caja (dinero recibido/pagado) o según el criterio de devengo (dinero facturado/devengado, pero no necesariamente pagado todavía). Entre estos documentos se incluyen las declaraciones de la renta. Es importante asegurarse de que todos sus documentos financieros utilizan uno u otro sistema de forma coherente, y comprobar tres veces sus declaraciones de impuestos para asegurarse de que coinciden. 

Preparar correctamente un estado de flujo de caja evita preguntas y revisiones que pueden ralentizar el proceso a la hora de solicitar un préstamo para una pequeña empresa o comprar un inmueble comercial. Si no confías en tu capacidad para preparar y actualizar el estado de flujo de caja, considera la posibilidad de contratar a un contable o contador público para que tu empresa dé lo mejor de sí misma.