La gran dimisión: Una ventaja competitiva para las pequeñas y grandes empresas

14 de marzo de 2022

Por Everett K. Sands, director general de Lendistry

La Gran Resignación hizo que hubiera más empresas propiedad de mujeres y minorías. Mi mensaje para los líderes de las grandes empresas es que La Gran Resignación es la oportunidad de su empresa para obtener una ventaja competitiva frente a sus pares - si reconoce cómo debe responder.

Los antiguos empleados son ahora nuevos propietarios de pequeñas empresas

La Gran Dimisión tiene otra cara de la moneda: llamémosla La Gran Formación de Nuevas Empresas . Esos antiguos empleados no desaparecieron sin más. En muchos casos, tomaron los conocimientos y la experiencia que adquirieron en sus puestos de trabajo y los utilizaron para emprender negocios por su cuenta. Ahora, están vendiendo sus servicios a los tipos de empresas que acaban de dejar.

Una gran parte de las nuevas empresas creadas desde la pandemia son propiedad de minorías. Melissa Bradley señaló recientemente en Fortune que entre el 20% y el 30% de los 4 millones de empresas recién creadas son propiedad de mujeres negras. Así que, si añadimos las fundadas por hombres negros y otras minorías, vemos que una parte importante de las nuevas empresas son propiedad de minorías.

Everett K. Sands habla de la Gran Renuncia y de la ventaja competitiva
con Jon Fortt en el programa TechCheck de la CNBC

Las grandes empresas pueden sacar provecho de la gran dimisión

Las grandes empresas han perdido empleados valiosos por la Gran Renuncia. Para tener éxito en el futuro, deben reconocer que es en su propio interés urgente hacer dos cosas.

En primer lugar, las grandes empresas deben desarrollar una estrategia integrada de compras y de RRHH. En concreto, deben considerar la adquisición de servicios de proveedores como parte de su estrategia de RRHH, tanto para complementar sus recursos internos como para disponer de un banco de capacidades. De este modo, cuando el próximo empleado a tiempo completo se retire, las cosas podrán seguir funcionando. Se trata de una mentalidad y un enfoque de los RRHH muy diferentes a los de la mayoría de las grandes empresas.

La segunda cosa que deben hacer las grandes empresas está muy relacionada con la primera, y es trasladar a sus relaciones con los proveedores la mentalidad de formación y beneficios que tienen para sus propios empleados.  

Recuerde que una parte desproporcionada de las empresas de nueva creación son propiedad de minorías. Por lo tanto, si las grandes empresas van a convertir los recursos externos en una parte más importante de su solución de RRHH, la diversidad de proveedores ya no es algo "agradable", sino un imperativo estratégico.

Al igual que las grandes empresas pueden ofrecer formación o apoyo a la educación continua para ayudar a un empleado a ser más eficaz, deben buscar formas de ayudar a que sus proveedores, y en particular los proveedores diversos, sean más eficaces. Ayudarles a obtener una certificación, o estructurar su contrato de manera que pueda servir para ayudarles a conseguir financiación. Esta nueva ola de empresas propiedad de mujeres y minorías está en condiciones de cambiar la forma de hacer negocios para mejor. Con la oportunidad de crecer, en pocos años serán actores importantes en la economía del país.