Si se presenta la oportunidad, ¿deberían los propietarios de pequeñas empresas considerar la posibilidad de comprar sus locales comerciales? Cada vez son más los propietarios de negocios que dicen "¡Sí!" cuando comparan las ventajas para sus modelos de negocio.
Para un negocio que lleva varios años abierto y está establecido en su comunidad, la compra de la propiedad es una gran manera de asegurar un futuro largo y estable, pero algunos propietarios de negocios todavía lo ven como demasiado arriesgado cuando ese puede no ser el caso.
¿Cuáles son los pros y los contras, o como preferimos llamarlos, las ventajas y los retos, de poseer un espacio comercial?
Ventajas:
Costes fijos para el futuro inmediato. Los arrendamientos pueden fluctuar, y cuando cambian, rara vez bajan. Con una hipoteca, puedes contar con un gasto fijo y predecible a largo plazo.
Se acabó el casero. Los arrendadores pueden cambiar las reglas con cada renovación del contrato si así lo deciden, lo que lleva a los propietarios de negocios a gastos imprevistos por cambios que no les benefician. También pueden subir el alquiler o incluso desalojar a los negocios si quieren que otro tenga el espacio.
El subarriendo proporciona ingresos adicionales. Si tu local tiene espacio extra, puedes subarrendar a otros propietarios de negocios locales para aumentar tus ingresos, si es que estás dispuesto a ser tú mismo el propietario.
El patrimonio neto es el poder. El patrimonio neto es lo que vale la propiedad menos lo que debes. En otras palabras, es la cantidad de dinero que entra en tu bolsillo si la vendes y pagas el resto de la hipoteca. La creación de patrimonio abre las puertas a un mayor crecimiento de su negocio, como renovaciones, ubicaciones adicionales o incluso propiedades comerciales adicionales.
Ser propietario tiene ventajas fiscales. No somos contadores públicos, y debería consultar a un profesional de la fiscalidad para analizar los aspectos específicos de su negocio, pero en general, el ahorro fiscal que supone ser propietario de un inmueble en lugar de arrendarlo compensa las dificultades.
Desafíos:
Los gastos incorporados a su contrato de alquiler son ahora suyos. Para el propietario, el contrato de alquiler incluye los costes de los impuestos sobre la propiedad, el mantenimiento y las reparaciones, el seguro, la seguridad, el aparcamiento y otros. Estos tendrán que incorporarse al presupuesto de tu negocio en adelante.
El mantenimiento corre de su cuenta. El propietario es el administrador del valor de la propiedad. El tiempo y el dinero necesarios para mantener la propiedad en buen estado y al día, así como para realizar mejoras, corren de su cuenta. También tienes que tramitar los permisos necesarios para realizar cualquier cambio en tu espacio.
Para un negocio establecido que ha superado la fase de puesta en marcha, los beneficios superan los riesgos en la mayoría de los casos. Teniendo en cuenta todas las variables, la propiedad inmobiliaria se revaloriza con el tiempo, y punto. Si su capital es sólido y puede optar a un préstamo justo y asequible, la compra de su local comercial es una valiosa inversión a largo plazo tanto en su negocio como en su comunidad.
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